Roberto Rosler trabajó muchos años como neurocirujano "duro" antes de interesarse por el novedoso campo de las relaciones entre el sistema nervioso y los afectos. En esa primera etapa de su carrera introdujo innovaciones en procedimientos quirúrgicos que lo llevaron a recibir reconocimientos como el
Premio Neurocirugía (otorgado por la Sociedad Argentina de Neurociencias), el
Premio Raúl Carrea (de la Asociación Argentina de Neurocirugía), el
Premio Julio Monereo en Oncología Pediátrica y el Premio otorgado por la Sociedad Argentina de Terapia Intensiva.
"Como los afectos no se pueden medir, muchas veces los médicos desatendemos ese campo. A veces un paciente dice que se siente mal, pero si todos sus análisis de laboratorio arrojan resultados normales, nosotros le decimos que está bien."
Actualmente, Roberto Rosler trabaja como neurocirujano en el Hospital Británico y como docente en la Facultad de Medicina de la UBA y en la Maestría en Neuropsicología del Hospital Italiano. Su doble interés, por la fisiología del sistema nervioso y por la neurobiología afectiva, se ve reflejado en su producción escrita más reciente: por el lado más árido de la fisiología, es autor del libro Del síntoma al diagnóstico neurológico para estudiantes de medicina y, por el lado más "humanístico" de la psicología, es autor de trabajos como Un viaje neurobiológico al interior del lenguaje , Tratamiento neuroquirúrgico de la neurosis obsesivo compulsiva , y Bases neurobiológicas del psicoanálisis